Antioquía, al norte de Colombia fue el epicentro de una matanza de 10 campesinos. Ya se conoce como la “masacre de la tomatera”  y es la más grave ocurrida en Colombia en los últimos años.

Nueve hombres y una mujer fueron asesinados el miércoles por la noche por desconocidos en el municipio de Santa Rosa de Osos, perteneciente al departamento de Antioquia (noroeste), del que Medellín es su capital. Es una zona donde las bandas criminales que nacieron tras la desmovilización de la organización llamada Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) adquirieron  control y poder territorial.

El Gobierno colombiano ofreció hoy una recompensa de 50 millones de pesos es decir 27.550 dólares por encontrar a los autores de la matanza de diez campesinos en una zona rural del noroeste y anunció un consejo extraordinario de seguridad que encabezará el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

“Las primeras hipótesis indican que los responsables son miembros de la banda criminal Los Rastrojos”, dijo a Efe un portavoz de la Policía Nacional desde Medellín. Esta es una de las organizaciones armadas dedicadas al narcotráfico y la extorsión . Las bandas criminales conocidas como bacrim se han convertido en uno de los principales problemas de seguridad de Colombia, Ya que esta semana “fue capturado el jefe de la banda criminal de ‘Los Rastrojos’ por lo que no descarto que tenga que ver esa captura con este acto criminal”.

En el consejo de seguridad participarán los altos mandos militares y de la Policía colombiana así como funcionarios de la Gobernación de Antioquia y de la alcaldía municipal. Por otra parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, Todd Howland, recordó que el Estado “es el principal responsable de garantizar y proteger los derechos humanos”.

Asimismo, instó a “hacer efectivos todos los mecanismos posibles para que masacres como la de Santa Rosa de Osos no se repitan”.

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