En el dia de ayer, en el Tribunal en lo Criminal Nº 2 de Mercedes la justicia escucho por primera vez los hechos de abuso y acoso sexual que sufrieron las hermanas Jara

Al momento de los alegatos, quedo claro que Leguizamón había reconocido lo que ellas declararon acerca de que una de las hermanas, le sacó el arma dejando claramente expuesto que fue defensa propia.

Las declaraciones de Ailén y Marina, junto con las contradicciones de Juan Leguizamón sacan a la luz la mentira de dos años que las mantuvo encerradas por el mal accionar de  las defensoras oficiales, fiscales y jueces que intervinieron en el caso.

Ailén y marina Jara de de 21 años y 19 respectivamente son hermanas oriundas de Moreno y ambas se encuentran detenidas desde hace dos años por actuar en defensa propia por defenderse de quien abusó de ellas

El 19 de febrero de 2011, Ailén y Marina llegaban de bailar, cuando Juan Antonio Leguizamón, un vecino de 35 años de edad que solía acosarlas todo el tiempo intentó abusar sexualmente de una de ellas portando un arma de fuego de por medio.

Las hermanas intentaron defenderse apuñalándolo pero sin causarle daño mayor alguno.

Leguizamón, es muy conocido en la zona de Paso del Rey, no solo estar vinculado con la venta de drogas y la relación con la policía de esa localidad, sino que además acababa de recuperar su libertad luego de estar detenido acusado de robo.

Mientras hoy esta libre, las hermanas Jara están acusadas y procesadas por intento de homicidio, y esperan el Juicio que esta programado para hoy y mañana, mientras se encuentran detenidas en el Penal de Los Hornos, en la ciudad de La Plata.

La justicia no esta actuando como tal, ya que durante estos dos años  se les ha negado la excarcelación  o el cambio de régimen a prisión domiciliaria.

Durante todo este tiempo, las hermanas denunciaron maltratos cada vez que fueron trasladadas además de que una de ellas, Ailén denunció una golpiza del personal carcelario en el penal de Mercedes, cuando quiso limpiar su celda.

También se dio a conocer que ambas están sufriendo problemas de salud lo que le ocasiona a una de ellas enfermedades e infecciones.  Este es otro  caso de violencia policial, institucional y de género, uno mas de los tantos que se conocen en el país y que están a la espera de justicia.

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