Policía antimotines desalojaron ayer en Río de Janerio  a decenas de indígenas que resisten la demolición del Museo del Indio con el propósito de favorecer el acceso al estadio Maracaná para el  Mundial de fútbol de 2014.

Varios indígenas fueron esposados y llevados a un albergue temporario. Mientras las personas eran desalojados, ciudadanos que los apoyaban  se enfrentaron con la policía, que reprimió con a gas lacrimógeno, gas pimienta y balas de goma. Empleados de la misma contratista que lleva a cabo tareas de demolición apoyaron a los pueblos originarios en su reclamo.

Los  indígenas desalojado que  acampaban dentro y alrededor del  reciento, son de diez etnias -en su mayoría guaraníes, pataxos, kaingangue y guajajara- y habitaban allí desde el año 2006 como “símbolo de resistencia cultural”, recuerda el líder indígena Doitiró Tukano, También era refugio para grupos de indígenas que viajaban a Río por temas de salud o para vender sus artesanías.

Según el nuevoherald.com, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral dijo en octubre en conferencia de prensa “El Museo Indígena cerca del Maracaná será demolido”, “Lo exige la FIFA y el comité organizador de la Copa Mundial. Viva la democracia, pero el edificio carece de valor histórico. Lo vamos a demoler”. Sin embargo, la oficina de la FIFA en Brasil dirigió una carta dirigida a la oficina del defensor público federal, difundida en enero en el periódico Jornal do Brasil, donde se lee que “jamás solicitó la demolición del antiguo Museo Indígena en Río de Janeiro”. 

 

El antiguo Museo del Indio de Río de Janeiro fue el primero de su tipo de América Latina y albergó objetos con 148 años de antigüedad. Desde enero, indígenas brasileños rechazan esta medida y son apoyados por estudiantes, ciudadanos cariocas y empleados de las contratistas encargadas de la demolición.

Desde enero de este año, grupos de indígenas rodearon  las instalaciones del Centro Cultural Indígena Aldea Maracaná para rechazar su demolición para realizar obras por la Copa de Mundo y las Olimpiadas que se realizarán en 2014 y 2016, respectivamente.

La edificación, construida en 1862,fue convertida en Museo del Indio en 1953 y funcionó durante 25 años representando la cultura indígena de Brasil. Ahora las autoridades pretenden demolerla con miras a mejorar la movilidad de las personas que accederán al Maracaná en la Copa Mundial de Futbol

Los grupos indígenas piden que la edificación sea remodelada y sirva para difundir la cultura aborigen

Comentarios

comentarios