El Bayern Munich se consagró campeón de la Champions League luego de vencer al Borussia Dortmund por 2 a 1 en Wembley, tras un intenso partido. Mandzukić y Robben marcaron los tantos para el Bayern, mientras que Gundogan puso el empate transitorio para el Borussia. El equipo de Heycknes se sacó el sabor agrio de las úlimas dos derrotas en la final de la Champions.

Y hubo un día en el que más de ochenta mil alemanes tomaron las calles de Londres.

En Wembley, por la final de la Champions League (2012/2013), se enfrentaban los dos mejores equipos del momento. Por un lado, el Bayern Munich, campeón de la liga y con chances de quedarse con la copa alemana; que venía de golear en semifinales al Barcelona. Por el otro, el equipo de Jurgen Klopp, el Borussia Dortmund, que venía de vencer al Real Madrid de la mano de los goles de Lewandowski.

El Borussia Dortmund arrancó con todo el partido, dominando y presionando al rival. Primero, casi se pone en ventaja con un remate de lejos de Lewandowski, que Neuer sacó al córner. Del rebote de ese tiro de esquina, casi sale el primer gol del partido: Blaszczykowski enganchó un centro desde la derecha, que tapó nuevamente el arquero del Bayern. A los 20, tras un buen desmarque de Lewandowski y un gran pase entre líneas, Reus quedó frente a Neuer, que resolvió bien una vez más. El arquero no tendría descanso: dos minutos más tarde, Bender entró sólo y remató peligrosamente al arco.

El Bayern todavía no había creado una sola situación de peligro; se mostraba nervioso e impreciso, mientras el rival crecía de la mano de Gundogan, manejando el ritmo de la mitad de la cancha, así como también de los siempre peligrosos Reus y Lewandowski, teniendo a raya a los cuatro defensores del equipo de Munich.

Pero el Bayern se despertó. Ribery desbordó por la izquierda y metió un exquisito centro a la cabeza de Mandzukić, que sacó por arriba Weidenfeller. Minutos más tarde, el extraordinario arquero le tapó un mano a mano a Robben. El Bayern Munich ganaba terreno y se afirmaba en la cancha. Sin embargo, bastó un giro de Reus y un pase rápido para Lewandowski para complicar y desestructurar lo que había armado el Bayern; el delantero eliminó al defensor, pero cuando quiso darse cuenta ya tenía encima a Neuer, que contuvo el remate.

A esta altura, el partido era de ida y vuelta. Muller ganó nuevamente de cabeza tras un tiro de esquina y la pelota se fue al lado del palo. Y fue nuevamente Robben quién quedo mano a mano, tras un pelotazo y un rebote en la espalda, que terminó quedándole picando en el área: quiso romperle el arco pero Weidenfeller tapó con el rostro.

El segundo tiempo comenzó parejo y más luchado en la mitad de la cancha, sin embargo parecía que el Bayern quería más. Al cuarto de hora, Javi Martinez se perdió el gol de cabeza, sólo en el área chica. Pero un minuto más tarde, un buen pase de Ribery para Robben, que metió el centro atrás, le dejó la pelota servida a Mandzukić que la empujó a la red. 1 a 0 para el Bayern Munich, que crecía y se agrandaba en la cancha.

Y a los 22 minutos, cuando parecía que el Borussia Dortmund bajaba los brazos y no le encontraba la vuelta al partido, Gundogan empató de penal, tras una clara falta cometida por Dante. Las cosas volvían a su lugar.

Pero el resultado se mantuvo sólo gracias Subotic: Muller pasó a Weidenfeller y definió cruzado; cuando parecía que la pelota entraba, a la vez que llegaba Robben por el segundo palo para empujarla, el defensor se lanzó sobre la línea y le sacó el gol de los pies. El partido, una vez más, cobraba una intensidad inusitada, de ida y vuelta.

Poco a poco, el Bayern Munich comenzó a inclinar la cancha, preocupando cada vez más al equipo de Jurgen Klopp con tiros de media distancia y pases entre líneas. Fue Schweinsteiger quién lo tuvo a menos de tres minutos del final, luego de un centro atrás. El fuerte remate del cinco de la selección alemana se fue al córner tras la tapada de Weidenfeller.

Cuando parecía que el partido se iba al alargue, Robben quedó por tercera vez mano a mano con el arquero del Borussia Dortmund luego de dejar a tres rivales en el piso: esta vez no falló y puso el 2 a 1 para el Bayern Munich. Quedaban sólo dos minutos que no alcanzaron ni para que el equipo de Jurgen Klopp entrara en la desesperación.

El Bayern Munich se consagró así campeón de la Champions League (2012/2013), luego de varios intentos frustrados en el pasado. Sin embargo, esta noche en Wembley hubo otro campeón: el fútbol alemán.

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