En el Cilindro de Avellaneda, Atlético Rafaela se aprovechó del pésimo momento de Racing y lo venció 1 a 0 con gol de penal de Diego Vera. La gente explotó contra los jugadores y hubo algunos incidentes en la popular local. Último en la tabla, alcanzó el peor arranque de su historia en torneos cortos.
Racing no encuentra la vuelta. Sumergido en una gran crisis institucional y futbolística; el equipo ahora dirigido por Carlos Ischia sigue sin dar signos de recuperación. Porque Atlético Rafaela lo ganó merecidamente. Desde el comienzo fue el que más intentó y supo capitalizar el nerviosismo de los jugadores locales, que apenas empezado el partido recibieron el repudio de sus hinchas. Lo tuvo Juan Eluchans para la Crema, pero Sebastián Saja desvió con acierto. Luego fue Diego Vera el que estuvo cerca, pero no pudo ser.
Tanto buscó Atlético que obtuvo su premio. Lucas Albertengo entró al área, desparramó por el piso a toda la defensa de La Academia y Agustín Pelletieri lo derribó, convirtiéndole un claro penal. El goleador del equipo santafesino, Diego Vera cambió por gol a los 37 minutos y allí el Cilindro se transformó en un verdadero hervidero. En el entretiempo, una gran cantidad de hinchas se trenzaron entre sí en la popular, demostrando el claro descontento que vive con su equipo el pueblo racinguista.
El segundo tiempo estuvo de más. Racing mostró actitud para ir en busca de la igualdad, pero chocó contra sus propias limitaciones y la inteligencia del equipo de Jorge Burruchaga. Los rafaelinos se llevaron un gran triunfo, mientras que La Academia todavía no ganó en el certamen -dos empates y ocho derrotas, cuatro de ellas consecutivas- y ya alcanzó el peor arranque de su historia en torneos cortos.
