Racing no levanta cabeza en el torneo y la crisis general que atraviesa el club ya se cobró la cabeza de dos técnicos, un manager, el presidente y el vicepresidente. “Nacho” González será el DT interino. Interesan Ardiles, Alfaro, Falcioni, Merlo, Caruso Lombardi y muchos más.
Las “fórmulas típicas” para el éxito deportivo siempre le fueron esquivas y los últimos meses del club, a nivel futbolístico e institucional, son la prueba cabal de ello. De intentar mantener un plantel, una idea y un técnico al “¡Que se vayan todos!”; de entrar a la Copa Libertadores a coquetear con el promedio; de la dirigencia “seria” y “coherente” a peleas mediáticas y contestaciones vía twitter que parecerían traer más a colación a Nazarena Vélez y Daniel Agostini que al presente de uno de los equipos más grandes del fútbol argentino. Esto es Racing, en estado puro.
Y como no podía ser de otra manera, la elección del futuro director técnico no escapa a estos parámetros. De querer que Zubeldía fuera el “Ferguson de Racing”, a renovarle el contrato por un año y echarlo un mes después; de contratar a Ischia sin el convencimiento de nadie a aceptarle la renuncia cinco partidos más tarde. ¿Que garantías pueden ofrecérle a un nuevo técnico en este panorama? ¿Qué técnico – a excepción de “Mostaza” Merlo (por amor), de Caruso Lombardi (por kamikaze) o algún otro que de recibir la oferta sería su única chance de dirigir un club grande – en su sano juicio confiaría en esta dirigencia? ¿A quién quisieron mentirle, poco más de mes y medio atrás, con el ofrecimiento a Marcelo Bielsa?
Ardiles, Falcioni, Alfaro, Merlo, Arruabarrena, Caruso Lombardi, Costas y muchos más suenan para ocupar el cargo del que huyó rápidamente Ischia. Irá el que se pueda, el que se resigne, al que no le importe indagar un poco más lo que está pasando en el club.
El castillo de naipes se derrumbó hace rato y a Racing las cartas ya se las vieron.
