Debido que los delitos imputados a los treinta activistas de Greenpeace no entran en la jurisdicción del tribunal de Murmansk, todos ellos fueron trasladados a San Petersburgo en tren.
El Servicio Federal Penitenciario de Rusia confirmó que los treinta activistas detenidos salieron hoy en tren rumbo a San Petersburgo, para ser alojados en centros de prisión preventiva. El CI justificó la decisión adoptada en función de que los delitos imputados no entran en la jurisdicción del tribunal de Murmansk. Los trenes de pasajeros tardan 27 horas en recorrer esa distancia, de más de mil kilómetros.
Los dos periodistas y 28 activistas de Greenpeace, fueron arrestados cuando la guardia costera rusa abordó su barco, el “Arctic Sunrise”, el pasado 19 de septiembre, mientras intentaban trepar a una plataforma petrolera en medio del mar de Pechora, en protesta a la compañía Gazprom y sus trabajos en el Ártico.
En un principio fueron acusados de piratería, lo que implicaba una condena máxima a 15 años, pero luego los cargos fueron rebajados a vandalismo, por el que se estima una pena máxima de siete años de prisión. El próximo 22 de noviembre se expedirá la corte en una audiencia.
