Pese a que los fiscales y el juez pidieron cautela, las revelaciones del ex militar y carapintada, Ernesto “Nabo” Barreiro, podrían marcar un quiebre histórico en caso de que sean verídicas.
“La actitud es absolutamente novedosa. Creo que es la primera vez que se pone de manifiesto en uno de estos juicios por delitos de lesa humanidad que un imputado dé datos concretos, que aún hay que verificar, de dónde existirían restos de personas desaparecidas”, señaló el presidente del Tribunal Federal Oral 1 de Córdoba, Jaime Díaz Gavier.
En la última audiencia de la causa “La Perla”, el represor y ex carapintada, Ernesto “Nabo” Barreiro, dió datos de los lugares donde se habría realizado el enterramiento clandestino de al menos 25 víctimas del terrorismo de Estado, de quienes, además, dió precisiones de sus nombres y apellidos.
“El aporte que él hace ayer es el de decir los nombres de a quiénes supuestamente pertenecerían esos restos”, sostuvo Gavier. “Esto es altamente significativo. Creo que es un cambio de actitud, ya que es la primera vez en que, en los juicios de este país, los imputados han expresado su voluntad de colaborar”, agregó.
Sobre las penas, el juez señaló: “No hubo pedido de conmutación de penas, ni podría haberlo. Pero, sí, la ley prevé la reducción de penas para personas acusadas de un delito si contribuyen al esclarecimiento de los hechos juzgados. Llegado el momento, se valorará si las pruebas aportadas son tales y tienen entidad”.
Pese a esto, tanto el juez como los fiscales y organismos de DDHH pidieron cautela a la hora de tratar el tema. Aunque en caso de ser ciertas sus revelaciones esto podría constituir un quiebre histórico a la hora de romper el “pacto de silencio” que se mantiene desde hace más de 30 años – y que tuvo, tal vez, una de sus mayores escansiones en la entrevista de Verbitsky con Adolfo Scilingo sobre los “vuelos de la muerte” -; por el momento los datos brindados por el acusado de delitos de lesa humanidad no son enteramente nuevos.
Veinte o veintiuno de los nombres de personas desaparecidas que brindó están referidos a un horno de cal dentro del campo militar donde se encontraba el centro clandestino de detención de “La Perla”, en el cual ya se están haciendo investigaciones: el último 21 de octubre los antropólogos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) encontraron allí restos óseos humanos. Las novedades pasan por los otros cuatro desaparecidos que se encontrarían en un lugar próximo: incluso, Barreiro llegó a decir que uno de ellos tiene “un nombre importante”.
El ex militar aseguró encabezar una “comisión de imputados” de la que son parte los represores y torturadores Luis “Cogote de Violín” Manzanelli, José Hugo “Quequeque” Herrera y Héctor “Palito” Romero. Según advirtieron los fiscales, Barreiro señaló en la audiencia que su idea es “colaborar en la investigación de la causa, para paliar el dolor de las familias de las víctimas”.
Tomando esto en cuenta, Silvia Di Toffino, titular de HIJOS Córdoba, sostuvo en diálogo con Página/12 que probablemente se trate todo de una “utilización” por parte de los genocidas.
“Lo nuevo es que se entregó un listado, que se visitó con ellos los hornos donde está trabajando el EAAF, pero no dieron datos nuevos. Creemos que ellos usaron este día, 10 de diciembre, para no aportar nada más y generar este movimiento. Estamos convencidos de que no se rompió ningún pacto de silencio. Son nombres de personas que han sido secuestradas por ellos. Creemos que el tiro de ellos hoy fue generar una tensión, una gran incertidumbre en los familiares. Nosotros creemos que es una nueva jugada de un personaje como éste, que fue jefe de torturadores e interrogadores, y cuando Menéndez lo abrazó, no creemos que se trate del rompimiento de un pacto de sangre”, sentenció.
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