El equipo de Luis Enrique le ganó 3 a 0 a River en la final del Mundial de Clubes. El único gol del encuentro lo marcó el delantero rosarino.
River salió con todo en el primer tiempo y trató de ahogarlo al Barcelona desde la salida pero, pese a interponerle algunos obstáculos en el juego, nunca logró poner en peligro la superioridad del conjunto catalán.
Poco a poco, el equipo español fue superando los cortes en el juego y fue aproximándose con peligrosidad al arco rival. Primero fue Barovero quien le tapó magistralmente una pelota a Lionel Messi y, cuando ya se insinuaba el quiebre en el resultado, volvió a aparecer el crack argentino para poner en ventaja al Barcelona.
Luego del gol, el equipo de Marcelo Gallardo logró volverse a poner firme en la cancha pero aún así no encontró demasiadas formas de hilvanar juego y sólo llegó hasta Bravo con tibios remates de media distancia.
A los tres minutos del segundo tiempo, el Barcelona ratificó todo lo hecho y pavimentó el camino para el triunfo: Bousquets aprovechó un mal pase de Carlos Sánchez y el uruguayo Luis Suárez quedó sólo frente al arco para definir a la red.
A partir de allí todo fue un monólogo del conjunto catalán y, quince minutos después, la combinación entre Messi, Neymar y Suárez volvió a dar sus frutos: el ex delantero del Liverpool volvió a convertir de cabeza.
El resto del partido fueron intentos y arrestos individuales del equipo de Luis Enrique de aumentar el marcador y algunas jugadas aisladas de River para descontar. Quien estuvo más cerca de hacerlo fue el “Pity” Martínez que estrelló una pelota en el palo.
