Tras la devaluación post triunfo electoral y en medio del ajuste tarifario, las cifras indican que el cierre de empresas es el más grande de los últimos 50 años.

Construccion

El panorama no es bueno y, lejos de las previsiones estatales, tampoco parece alentador: pese a que el oficialismo afirma que “no hay ola de despidos” sino que, incluso, estaría “creciendo” la cantidad de empleados formales; datos de la AFIP muestran que en solo cinco meses se cerraron por lo menos 1686.

Los rubros más afectados por los cierres son: el de la “Construcción” con 700, “Comercio y Reparaciones” con 367, “Hoteles y Restaurantes” con 165 e “Industrias Manufactureras” con 171. En el resto hubo 283 cierres.

Tal cual se viene señalado desde comienzos de año, el sector más golpeado fue el de la construcción: en el “Registro de la Industria de la Construcción”, las constructoras formalizadas pasaron de 24.600 en 2015 a 23.900 en 2016.

Estos datos no son menores: sólo en este rubro se cerraron 700 empresas en menos de seis meses lo que representa la pérdida de empleo para por lo menos 30.000 empleos formales. Vale la pena aclarar que, para colmo, lo que predomina en el sector de la construcción es el trabajo en negro, que no puede computarse en cifras exactas.

La suba de las tarifas de la luz y el gas, sumado a la baja en el consumo por aumento de precios, el incremento de la tasa de interés y la apertura de importaciones resultaron un combo peligroso para los establecimientos industriales: 171 tuvieron que bajar sus persianas en lo que va del 2016.

Fuente: El Destape Web

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