Imágenes mostrando al ex secretario de Obra Pública entrando el dinero al convento junto a una de las monjas desató una serie de pedidos de indagatoria.

Lopez

La difusión de un nuevo video de la noche del escándalo generó las primeras consecuencias judiciales: el fiscal pidió citar como acusada a la monja Celia Aparicio, quien aparece en las imágenes ayudando a José López a ingresar los bolsos al convento.

“Las monjas no se limitaron a monitorear la llegada de López al convento, también lo recibieron y ayudaron a ingresar el dinero a la casa. Se manejaron con mucha tranquilidad teniendo en cuenta que a centímetros de la puerta había un fusil apoyado en el piso de la galería”, aseguró el fiscal Federico Delgado en su pedido.

“Se deberían realizar los exámenes previstos por el artículo 78 del Código Procesal Penal de la Nación, sobre Alba Día de España Martínez Fernández (“Madre Alba”), a fin de determinar si puede ser sometida a proceso”, agregó el funcionario judicial.

Al rastrear e investigar las llamadas telefónicas, otras cosas salieron a la luz: López mantuvo al menos 11 conversaciones telefónicas con la monja Alba y 12 con María Amalia Díaz, su esposa. Por ello también decidió pedir su indagatoria.

Por último, Delgado puso la lupa sobre dos personas más: “Confluyen dos personajes clave que han acrecentado su fortuna por sus lazos estrechos con el Ministerio de Planificación Federal y la Secretaría de Obras Públicas: Andrés Enrique Galera y Eduardo Ramón Gutiérrez. Quienes junto a López conformaron un verdadero triángulo en el cual se confunden sus patrimonios”.

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