Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló la cantidad de trabajadores cesanteados y despedidos desde julio.
El segundo semestre arrancó lejos de lo que se esperaba y prometía: la ola de despidos y suspensiones marcó a fuego el día a día en el sector privado. Según el estudio difundido por el CEPA, sólo en el mes de julio hubo 14.149 ceses de contrato, 4.324 de los cuales, se produjeron en el sector industrial.
A diferencia del mes de junio, donde se contabilizaron 11.721 casos de despidos, en julio se produjo otro salto: entre el sector público y el sector privado, 15.137 personas perdieron su trabajo.
El proceso es parecido a lo ocurrido principalmente entre diciembre de 2015 y marzo del 2016, aunque aquí el sector privado se cargó casi el 93% de los despidos y suspensiones.
“Luego del impacto inicial que tuvieron los despidos en los distintos ministerios nacionales, carteras provinciales y municipales, los despidos y suspensiones del sector privado ya hacia el mes de marzo superaban ampliamente a los contabilizados en el sector público”, señalaron tras remarcar el panorama negro que se cierne sobre el sector manufacturero. “En el caso de la industria se contabilizan 11.391 despidos y suspensiones adicionales en julio, reflejando una significativa cantidad de casos, y superando en intensidad a lo sucedido en mayo y junio”, sentenciaron.
“Es interesante remarcar que las empresas que ajustan planteles son reconocidas marcas de cada rubro, información que se ubica en línea con los datos provistos por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo en torno a la destrucción de puestos de trabajo en grandes empresas (de más de 5.000 ocupados) y confirma una hipótesis sostenida en informes anteriores: la ola de despidos del sector privado significó una virtual habilitación al poder económico local y extranjero para reducir bruscamente los costos laborales”, habían advertido desde el CEPA en anteriores oportunidades.
Para consultar el informe completo: Centro de Economía Política Argentina (CEPA)
