French President Francois Hollande arrives to meet with migrants at a shelter and orientation centre in Tours, France, September 24, 2016. REUTERS/Stephane Mahe

Luego de la demolición y el operativo, en “La Junga” de Calais no quedó presencia oficial: sólo hay mucha policía y mil niños varados dentro de containers.

French President Francois Hollande arrives to meet with migrants at a shelter and orientation centre in Tours, France, September 24, 2016. REUTERS/Stephane Mahe

“Desde el principio al final no hubo incidentes”, aseguró Francois Hollande sobre la evacuación de “La Jungla” en medio de una vista a uno de los centros de recepción de refugiados en laDoue-la-Fontaine, en el oeste de Francia.

“Quiero expresar mi solidaridad y apoyo a los habitantes de Calais que soportaron durante mucho tiempo una situación particularmente tensa. Les aseguro que no habrá reinstalación en ese lugar. Fue evacuado, asegurado. Nadie podrá volver allí”, agregó.

“Tenemos que darnos cuenta del desafío que constituye el tema de los refugiados. No podíamos tolerar la existencia de ese campo y no vamos a tolerar la existencia de otro”, señaló con dureza el primer mandatario francés.

Por último, Hollande se refirió a la situación de casi 1.000 chicos que se encuentran todavía viviendo en containers en Calais: “Estamos resolviendo su situación. Serán trasladados a Gran Bretaña en los próximos días”.

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