Russian Emergency Ministry employees investigate the wreckage of a crashed plane at the Rostov-on-Don airport, about 950 kilometers (600 miles) south of Moscow, Russia, Sunday, March 20, 2016. Winds were gusting before dawn Saturday over the airport in the southern Russian city of Rostov-on-Don when a plane carrying 62 people from a favorite Russian holiday destination decided to abort its landing. (AP Photo)

La aeronave salió del aeropuerto militar de Moscú y había parado en Sochi: ahí habían hecho una escala técnica y su destino era la base militar de Jmeimim, cerca de Latakia, Siria.

La agencia rusa de inteligencia FSB aseguró que “no hay indicios” de una posible trama terrorista en la tragedia aérea. Este último domingo, un avión militar con 92 pasajeros se precipitó en el Mar Negro sin dejar sobrevivientes: se estrelló dos minutos después de despegar de Sochi.

Entre los pasajeros había docenas de cantantes del conocido coro del Ejército ruso, nueve periodistas rusos y una doctora rusa conocida por su trabajo benéfico en zonas de guerra.

Las autoridades añadieron que las líneas de investigación abiertas se centraban en “un posible error del piloto, mala calidad del combustible, objetos externos que entraran en el motor o una falla técnica no especificada”.

Más de 3500 rescatistas en 45 barcos, incluidos 135 buzos llegados de toda Rusia, buscan desde el inicio de la semana pistas y los cuerpos en el lugar del siniestro.

La segunda “caja negra” del avión militar fue hallada por los equipos de rescate horas después de haber encontrado la primera. Según el Ministerio de Defensa, también se recuperaron 15 cuerpos y 239 restos humanos de las 92 personas que viajaban a bordo: serán trasladadas a Moscú para su reconocimiento e identificación genética.

Comentarios

comentarios