En un hecho grave y sin precedentes desde el retorno de la democracia, la policía jujeña ingresó al a Facultad de Ciencias Agrarias para detener a Joaquín Emanuel Sebastián Quispe, presidente del centro de estudiantes.

¿La razón? Organizó un asado en el establecimiento y los uniformados lo tuvieron detenido durante diez horas por “ruidos molestos”. Poco importó estar violando la Ley n°24.521 de Educación Superior, que prohibe el ingreso de la fuerza a un establecimiento universitario sin previa orden de un juez.

En el video se puede ver como, tras irrumpir en la universidad, se lo llevan sujetándolo de las manos y de los pies. En el mismo movimiento también se llevaron preso a Ignacio García, otro joven que denunció, como Quispe, maltratos físicos por parte de los policías.

En su página de Facebook, el estudiante había relatado la escena: “Los policías hacen maniobras violentas para inmovilizarme, sin yo reaccionar con agresiones físicas ni verbales hacia ninguno de ellos, simplemente tratando de evitar el sometimiento físico innecesario, por lo cual acuden dos agentes más, los cuales me arrojan al suelo al darme rodillazos y patadas y me arrastran entre cuatro por el playón de la facultad hacia el móvil, golpeándome constantemente en el trayecto”.

Ya en la comisaría, los tormentos siguieron: “Uno me vuelve a esposar, se pone en mi espalda y empieza a asfixiarme levantándome constantemente del cuello con su brazo, esto en presencia de al menos otros tres agentes más. Cuando el agente notó que yo no podía soportar más la asfixia me arrojó al suelo, al cual caí de cabeza lesionándome la frente sin poder poner las manos porque me encontraba esposado”.

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