El Mundial Sub 20 del equipo dirigido por Claudio Úbeda parece estar llegando a su fin: recién después de irse al entretiempo dos goles abajo ante Corea del Sur el conjunto argentino empezó a acelerar pero no le alcanzó con las ganas y el poco fútbol para darlo vuelta.

No fue suficiente el cambio de actitud ni los ingresos de Mansilla y Torres: este último marcó el tanto del descuento para sellar el 2 a 1 final.

La caída frente a los locales es cuasi definitiva: la segunda derrota en los dos partidos jugados por el “Grupo A” implica prácticamente el sello de despedida en el pasaporte del suelo asiático.

La última chance es milagrosa: deberá superar por varios goles a Guinea, dentro de tres días en Jeju, y esperar que los demás resultados la acompañen para entrar dentro del lote de “mejores terceros”. Otro campeonato de las juveniles para el olvido.

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