Diciembre viene movido luego del impulso reformista del gobierno de Mauricio Macri y el rechazo que cosechó en buena parte de la oposición.

Al caos que desató la cumbre de la OMC en la “normalidad” de la vida porteña se le sumó este miércoles la masiva movilización de movimientos y organizaciones sociales en el centro de la Capital Federal con el objetivo de manifestarse en contra del proyecto de reforma previsional.

De la marcha participaron la CTEP, Barrios de pie, la Corriente Clasista y Combativa, las dos CTA, ATE y el Movimiento Evita y el acto central que arrancó a las 18.

En la previa, los responsables de la organización de la manifestación adelantaron que si este jueves los diputados nacionales aprueban la reforma previsional presentarán un amparo en la justicia a fin de declarar “inconstitucional” las reformas que afectan el futuro de los jubilados, pensionados y beneficiados con planes sociales.

Ya desde el escenario, los discursos se endurecieron: “Mañana vamos a tratar de bloquear todas las rutas que podamos para advertirle al gobierno: con los trabajadores no”, disparó un representante de la CCC.

“No queremos que nos sigan matando por ser pobres, por defender la tierra, por tener hambre. Venimos acá para plantear la unidad de las organizaciones sociales, única forma de frenar ajuste y represión”, prosiguió un referente de CTEP. “Acá estamos, llenamos la 9 de Julio como mañana vamos a llenar el Congreso para que no se voten las leyes que perjudican a los trabajadores”, agregó.

Juan Grabois, máximo referente de la CTEP, fue el encargado de comunicar que la marcha se dirigía al Congreso de la Nación y que acamparían allí hasta la sesión de la Cámara de Diputados de este jueves.

“Esta es una manifestación pacífica a cara descubierta sin palos. No nos pueden tratar como terroristas. Somos gente resistiendo el ajuste y la represión”, señaló mientras, por otro lado, ya se veía al edificio legislativo colmado de fuerzas de seguridad y custodia.

En cuanto las primeras columnas llegaron a las inmediaciones del Congreso arrancaron los problemas: Gendarmería realizó un amplio y nutrido cordón que, a los pocos minutos, terminó materializando la tensión que había en el aire en palos, incidentes y empujones.

“Hay detenidos, diputados heridos y despliegue inusitado de efectivos. Lo que vemos acá es el miedo del gobierno al pueblo argentino”, aseveró Moreau tras la represión.

Mientras un sector de los manifestantes empezaron a desarmar la movilización, varios diputados que se encontraban acompañando denunciaron ante las cámaras de televisión que fueron golpeados por efectivos policiales.

Finalmente, las organizaciones y movimientos sociales decidieron desconcentrar pacíficamente para regresar este jueves cuando efectivamente la Cámara de Diputados decida en sesión extraordinaria la suerte del controvertido proyecto de ley.

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