El joven artesano desapareció el 1 de agosto, tras una violenta represión ilegal de Gendarmería Nacional en la Lof en resistencia Cushamen, Chubut.

Santiago Maldonado estuvo desaparecido 78 días. Luego de un abierto apoyo de las autoridades a las fuerzas de seguridad, irregularidades en la investigación de la causa – que incluyó, entre otras cosas, el apartamiento de un juez – y movilizaciones masivas, su cuerpo sin vida fue encontrado el 17 de Octubre en el Río Chubut, 400 metros río arriba de donde fue visto por última vez.

Luego de la minuciosa autopsia, más de cincuenta peritos determinaron que el también tatuador había muerto por “ahogamiento coadyuvado por la hipotermia”.

Eso le bastó al gobierno de Mauricio Macri para apegarse directamente a la figura de “ahogamiento accidental” y desligar responsabilidades. De hecho, en las últimas semanas el Ministerio de Seguridad ascendió al gendarme Emmanuel Echazú, único imputado por la desaparición y muerte del joven. La decisión generó bronca e impotencia.

La familia de Santiago Maldonado y los organismos de derechos humanos, sin embargo, subrayan que aún están muy lejos de conocer los motivos por los que falleció el joven, especialmente teniendo en cuenta el marco de corridas, amenazas de muerte, disparos y terror en que devino el operativo policial aquel día.

Al menos por el momento, el juez Guillermo Gustavo Lleral negó el pedido de renombrar el expediente a “averiguación de causales de muerte” y mantiene la carátula de la causa como “desaparición forzada”.

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