Ginés González García, ex titular del Ministerio de Salud durante la primera etapa del kirchnerismo, volvió a reivindicar su posición a favor del aborto legal, seguro y gratuito en medio de la discusión que se da en el país ante la futura discusión del proyecto en el Congreso de la Nación.

Pese a ello, el ex ministro advirtió, en una entrevista con “Letra P”, que el gobierno de Mauricio Macri abandonó los programas de salud sexual y que la propia María Eugenia Vidal suspendió la aplicación del protocolo de aborto legal en la Provincia de Buenos Aires. “Me parece un doble discurso brutal. La ley de salud sexual y el aborto legal existen y ninguna de las dos cosas se cumple”.

“A mí no me parece que la situación parlamentaria y gubernamental esté preparada para esto. Por un lado, el gobierno nacional ha abandonado los programas de prevención de embarazo no deseado, salud reproductiva, la provisión de anticonceptivos en los centros de atención primaria, que era una historia que ya estaba saldada. Y en la Provincia de Buenos Aires la señal fue más contundente. Nada menos que la mujer que es un poco la estrella femenina del oficialismo, María Eugenia Vidal, suspendió brutalmente una medida de su propia ministra, que solamente ponía en marcha el protocolo de acción en los casos de aborto no punible”, recordó.

Zulma Ortiz duró muy poquito tiempo en su cargo. Tomó una resolución que nada más consistía en protocolizar lo que se debe hacer en casos de aborto legal y, a los pocos días, le dieron vuelta la medida, la anularon. (…)  Entonces, en un país donde los propios gobernantes impiden el ejercicio del aborto legal es bastante difícil pensar que eso se va a ampliar. Me parece por lo menos un doble discurso brutal, más allá de que alguna diputada oficialista que respeto lo crea de otra manera”, agregó Ginés González García.

“Los mismos que se oponen al aborto con una fiereza absoluta a su vez debilitan o boicotean los programas de salud reproductiva. Y no conozco ninguna manera mejor de evitar el aborto que prevenir el embarazo no deseado. Es una actitud que no se condice con nada. Hay mucho cinismo”, remató.

Por último, señaló: “Lo que está claro es que la ley sirve solo para inhibir a las mujeres, que vienen tardíamente, con miedo, que recurren a lugares donde se hacen abortos ilegales, mal hechos, sin antisepsia. Es una realidad. Y las mujeres que tienen más recursos económicos se hacen abortos igual. (…) En general todos los que se oponen al debate son gente de clase media o media alta, todos controladores de natalidad. Tienen los hijos que quieren, con quien quieren, en el momento que quieren. Y se oponen a los programas públicos, a que los más pobres tengan los hijos que quieren, con quien quieren”.

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