? Foto: Revista PPV

La devaluación del peso, la galopante inflación y la preocupante situación económica no hicieron que el gobierno de Mauricio Macri “recule” en los aumentos sobre las tarifas de gas y luz.

Ni la salida de Juan José Aranguren logró frenar la escalada del costo de las facturas: desde que Javier Iguacel ocupó su lugar se encargó de remarcar que los precios están “atrasados” y que los incrementos en las boletas seguirán llegando.

Este jueves, trabajadores de cooperativas, empresas y fábricas recuperadas decidieron tomar pacíficamente el edificio del Ministerio de Energía en forma de protesta.

Hace un mes y medio atrás, la Federación Gráfica Bonaerense, el sindicato de Obreros Curtidores, FEDECABA, FETRAES, FACTA y MNER habían presentado un petitorio con tres puntos: frenar los cortes por falta de pago, establecer una tarifa diferencial y anular las deudas contraídas con las empresas de servicio. Nunca recibieron respuestas por parte de las autoridades.

Teniendo esto en cuenta, advirtieron que no se irán del lugar y que mantendrán la ocupación hasta que alguien se acerque a recibir sus reclamos y a dialogar sobre posibles soluciones.

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