Sebastián Carranza, operario de 30 años de edad y con una hija de un año y medio, falleció el lunes por la noche mientras colocaba parte de un tendido eléctrico en la estación de Castelar.

La muerte del operario del área “Telecomunicaciones” del Tren Sarmiento fue la gota que colmó el vaso: desde la Unión Ferroviaria Seccional Oeste lanzaron un paro de 24 horas.

Mientras se encontraba trabajando, cedió un techo. Cayó en una escalera y si bien sus compañeros llamaron a los bomberos de Morón, que le realizaron primeros auxilios, no pudieron salvarle la vida“, relató el gremialista Rubén “Pollo” Sobrero a Radio Continental.

“Estaba trabajando en un techo viejo, de fibrocemento, lo estaban cableando para poner las cámaras de seguridad. Nos plantean trabajar de noche porque de día hay mucha gente y es mejor trabajar de noche. Pero no se ve lo mismo. Y una chapa de fibracemento, si no la pisás donde están las columnas debajo obviamente eso se rompe. Carranza se cayó en el pozo de la escalera. Cayó de cabeza y perdió la vida automáticamente. Esto no es un accidente, se podía haber evitado tomando las medidas de seguridad correspondientes”, explicó luego.

“Hasta que la empresa no tome este tema vamos a reclamarlo con mucha fuerza. Una persona que viene a ganarse la vida trabajando la pierde por negligencia, y estando en un lugar que no debía estar. Trenes Argentinos no aprendió nada de la tragedia de Once. Nuestros constantes reclamos de seguridad no son escuchados. No sólo corren peligro los usuarios, también los trabajadores”, concluyó.

Luego de algunas horas, el mismo gremialista indicó que reestablecían el servicio del ferrocarril para no seguir perjudicando a los usuarios.

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