A pesar de la flexibilización de la cuarentena en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) tras un período de “cuarentena estricta”, los números de contagios, muertes e ingresos a terapia intensiva no acompañan demasiado.

En las últimas horas, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) informó que el 70% de las plazas en unidades de terapia intensivas están ocupadas. En el sector privado, el número asciende al 74%.

Según el ministro Fernán Quirós, en el sistema de salud público porteño hay 282 pacientes graves de COVID-19, 886 personas que transitan la enfermedad con síntomas moderados y 2723 con síntomas leves.

¿Cómo se justifica la nueva apertura? Además del desgaste y cansancio mental que supone el aislamiento, las autoridades sanitarias esgrimen que la curva de muertes y ocupación UTI es menor que la de los contagios y que la letalidad continúa en franco descenso.

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