En pleno mes de enero, en medio de las negociaciones paritarias y con una pandemia que no da tregua, ATE salió a denunciar una ronda de 150 despidos en PAMI: entre ellos se encuentran 120 trabajadores contratados, 30 de planta permanente y el desplazamiento de otros trabajadores de carrera.

A través de un comunicado difundido por redes sociales aseguraron que esto ocurre “con el objeto de instalar arbitrariamente a nuevos funcionarios que no saben ni entienden de qué trata la tarea encomendada”

En esta línea, subrayaron que la de los trabajadores contratados “es una situación impuesta para evadir la ley y negarle al trabajador un derecho constitucional, para finalmente ser un instrumento de manipulación de maniobras políticas que solamente intenta generar espacios para la nueva militancia”.

Por último, plantearon “abordar la discusión de una carrera administrativa que le permita a los trabajadores obtener por concurso la conducción de las diferentes áreas de trabajo”, para así “terminar con la situación irregular de los trabajadores contratados acordando un cronograma de pase a planta permanente“.

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