La relación entre los gremios docentes y el gobierno porteño está más tirante que nunca: con la pandemia golpeando duro a todos los sectores de la vida social, el desacato al DNU presidencial que instó a suspender la presencialidad en las aulas y medidas de fuerza que no cesan, la relación está tensa.

Como si esto fuera poco, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires pidió a principios de esta semana un listado de los maestros que no asisten por adherir al paro propuesto por los principales gremios UTE y Ademys.

La cartera que conduce Soledad Acuña mandó una circular para pedir el listado de los docentes que adhieren a la huelga en defensa de la virtualidad: exige que se llene una “planilla de presentismo” y otra “nominal”, es decir, con los nombres de todos los docentes para ser remitidas a la Supervisión Escolar.

Incluso en el punto “D” de las aclaraciones, las autoridades educativas indicaron que debe señalarse la “cantidad de ausentes por licencia”, los docentes que están exceptuados de asistir por diversos motivos, y la “cantidad de ausencias por paro”.  

📎 Fuente: Diario “Z”

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