Foto: Rafael Mario Quinteros para Clarín

Si algo ha demostrado la pandemia y los efectos cada vez más palpables del cambio climático es que la protección del medioambiente y un rediseño del modo en que construimos nuestras ciudades y las habitamos se hace cada vez más necesario.

La audiencia pública convocada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para que los vecinos y las vecinas opinen sobre el mega proyecto inmobiliario que la empresa IRSA planea construir con el aval del gobierno porteño en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors fue un claro ejemplo de ello.

Según un relevamiento de la campaña “Costanera Verde Pública”, de los 835 oradores que participaron a lo largo de las 14 jornadas, sólo 14 se manifestaron a favor del proyecto: el resto rechazó de plano la implantación de “torres de lujo” con vista al Río de la Plata.

¿Cuáles fueron los principales argumentos utilizados para rechazar el proyecto? Por un lado, el “impacto ambiental negativo” de la iniciativa, la desventaja que implica el acuerdo para la Ciudad de Buenos Aires y su contribución a través del encarecimiento del valor de la tierra a “profundizar la crisis habitacional”.

Los humedales, en su estado natural, cumplen funciones de vital importancia para el medio ambiente y la salud que son imposibles o costosas de reemplazar”, señaló, por ejemplo, Graciela Falivene, investigadora y docente de la Universidad de Concepción del Uruguay.

Los humedales permiten el ingreso de los vientos y las brisas desde la costa para mitigar el efecto de isla de calor urbana. Además, este proyecto afectará a la Reserva Ecológica, un humedal protegido por normas internacionales“, agregó María Eva Koutsovitis, coordinadora de la Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la UBA.

Por último, Viviana Miglioli, integrante del Colectivo de Arquitectas en Defensa de las Tierras Públicas, subrayó: “Este acuerdo es desventajoso para la Ciudad de Buenos Aires, para la calidad de vida de sus habitantes, sus intereses materiales y ambientales; además de que viola toda la legislación posible y carece de legitimación por parte del pueblo“.

Fuente: Diario Z

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