Los cambios en el Ministerio de Economía y la incertidumbre que se generó durante el fin de semana impactaron, como siempre, en los precios de los supermercados y almacenes con la consecuente pérdida para los bolsillos de los consumidores.

“Viendo el revuelo a través de los medios, lo que hicimos fue enviar una nota a los distintos mayoristas para que nos den la oportunidad de reponer la mercadería vendida, con abastecimiento y con los mismo precios”, reveló Fernando Savore en diálogo con Radio AM 550.

 “Pero el lunes nos encontramos con cambios de precios que oscilaban entre el 10% y el 15%, tanto en lo que es comestibles, como en limpieza y perfumería“, prosiguió el presidente de la  Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA).

Uno tiene que darle la cara al cliente, que le da de comer todos los días y anunciarle un aumento. Y a nosotros no nos queda otra que actualizar los precios. Nosotros, como comerciantes, compramos y vendemos, por lo que dependemos del precio de un mayorista o un distribuidor. No tenemos la culpa“, agregó.

“Tratamos de abastecer lo poco y necesario para reponer la góndola. Si hay algo que nos perjudica al comerciante de proximidad son los aumentos. Primero, porque perdemos credibilidad en el cliente. Viene con mil pesos y no le alcanza para comprar más de cuatro productos“, subrayó luego.

Y respecto a los mayoristas, remató: “Siempre está el mismo juego: cotizan toda la mercadería y después, cuando baja el dólar, nadie cotiza para abajo”.

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