Monsanto, agrotóxicos y semillas transgénicas; narcotráfico, narcopolicías y una justicia injusta; acuartelamiento, saqueos y políticos confluyen en el resquebrajamiento de la realidad política y social cordobesa. 

Policía IEncontrarle una sola causa a los saqueos –  espontáneos u organizados por policías, narcos y/o opositores – es tentador: la pobreza, el hambre, las fiestas de fin de año, el acuartelamiento policial y cualquier tipo de conspiración pueden servir e, incluso, coexistir en las explicaciones deterministas.

Sin embargo, la realidad política y social cordobesa viene siendo afectada, desde hace un tiempo para acá, por múltiples procesos en distintos niveles que confluyen – aunque no se pueda establecer una causación directa – en el “caos” de ayer a la noche.

Saqueos ILa connivencia entre la cúpula policial, los jueces y políticos con el narcotráfico y la venta de drogas – en lo que se dio a conocer como el “narcoescándalo” – son la punta del iceberg de un sistema judicial y policial corroído hasta el hueso por el negocio de las drogas. Fiscales, jueces, jefes policiales, comisarios, distribuidores, cocineros y vendedores se encuentran ya entremezclados sin una nítida línea que los separe unos de otros  (más que la del poder y la impunidad, que no es poca cosa pero que se encuentra un poco más difusa).

Sofía Gatica IIILa instalación – y el acampe que lo resiste – de una planta industrial procesadora de semillas transgénicas de la multinacional Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas es otra de las aristas clave en donde se juega la política y la justicia de Córdoba.

Aún así, no hay mucho que agregarle al panorama anterior: rechazo de hábeas corpus a asambleístas atacados por la policía local, permisos de construcción de la obra para Monsanto sin contar con un informe de impacto ambiental riguroso, patotas de la UOCRA que agreden a los acampantes ante la pasiva mirada policial, amenazas de muerte y golpes a plena luz del día a Sofía Gatica, referente de la lucha contra los agrotóxicos y las fumigaciones.

Saqueos IIEl acuartelamiento policial – que duró 24 horas – es tan sólo otra puñalada de la realidad para con la sociedad cordobesa. Que si dieron vía libre para los saqueos como factor de presión en función de ver realizadas sus demandas, que si el lento develamiento de la conexión narco-político-judicial-policial hizo estallar internamente a las fuerzas de seguridad estatal, que las pésimas condiciones de trabajo y salarios policiales fueron el o los factores desencadenantes de los saqueos sólo puede establecerse mediante una presunción. Probablemente, todos ellos aportaron lo suyo para llegar a esa situación.

Lo que sí está claro, es que el cóctel es explosivo.

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