Tras la renuncia del presidente de la AUF, la FIFA investiga si el gobierno uruguayo forzó la salida del dirigente. En caso de comprobarse, el organismo máximo del fútbol mundial desafiliaría a Uruguay, quedándose así afuera del Mundial de Brasil 2014.
El fútbol uruguayo está convulsionado. Los hechos de violencia producidos la pasada semana en el Estadio Centenario en el partido que disputaron por la Copa Libertadores, el local Nacional y Newell´s Old Boys de Rosario calaron hondo. Finalizado el encuentro, hinchas de El Bolso -descontentos por la dura derrota 4 a 2- quisieron retirarse antes del Estadio. Allí la policía uruguaya intentó frenarlos y comenzó el caos. Corridas, balas de goma y piedrazos fueron el saldo de una brutal represión; que terminó con 40 detenidos y 28 policías heridos.
Luego de los hechos, el presidente uruguayo José Mujica, tomó la decisión de no dejar a la policía ingresar al Estadio Centenario y al Parque Central. ” Los uruguayos no podemos seguir en esa irracionalidad, consolidando la estupidez humana, debemos reaccionar urgente. Cada vez se pide más seguridad en las canchas y después no se respeta nada y encima le echan la culpa a la policía”.
Tan arriesgada decisión, provocó la renuncia del presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Sebastián Bauza y de todo su Comité Ejecutivo. La noticia llegó a la FIFA y el organismo investigará si Bauza fue empujado a dejar su cargo por el Gobierno Nacional, luego de que la CONMEBOL -organización del fútbol sudamericano- denunciara la presión de grupos empresarios allegados a Mujica y su gabinete.
“Si la FIFA logra demostrar que el gobierno uruguayo ha operado de alguna manera, inmiscuyéndose en asuntos de la AUF para beneficiar a un tercero, puede llegar a tomar la decisión de suspender la afiliación de la AUF y dejar a Uruguay afuera de la Copa del Mundo” aseguró el diario El País de Uruguay.
