Se hallaron rastros de ADN en la mochila de la adolescente; detuvieron al padre del joven que encontró el cuerpo por tenencia de marihuana.

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PUNTA DEL ESTE.  El caso de la adolescente argentina que fue asesinada en la playa uruguaya del balneario Balizas el 28 de diciembre, sigue impune, pero los investigadores consideran que ahora hay mayores chances de resolver el caso, luego de las pericias realizadas en la mochila de Lola Chomnalez y el repaso de los hechos que se hizo ayer en la zona en la que desapareció.

El único detenido vinculado al caso, que es justamente el padre del adolescente que encontró el cuerpo de Lola en las dunas de la playa de Barra de Valizas, no está bajo sospecha de asesinato, sino que quedo detenido porque en su casa se encontraron decenas de plantas de cannabis, lo que pese a la ley de regulación de marihuana, sigue siendo ilegal.

La magistrada titular, Silvia Urioste, realizó ayer martes desde las seis de la mañana y hasta cerca del mediodía, una especie de reconstrucción de lo ocurrido en las últimas horas de Lola Chomnalez en Valizas.

Personal del juzgado, encabezado por Urioste y efectivos de Policía Científica y de la División de Investigaciones y Narcotráfico de Prefectura hicieron el recorrido entre la casa donde Lola estaba con su madrina y esa familia, y el lugar donde fue encontrada muerta.

Ese recorrido fue cronometrado y realizado junto a algunos testigos, como el carpintero que la vio caminar por la costa. Durante ese operativo, según informó un periodista de Canal 10 de Uruguay, se dio un episodio llamativo con el hijo del hombre que encontró el cuerpo. El adolescente se quiso escapar de la Policía pero fue retenido en el lugar. Este adolescente había tenido contacto con el hijastro de la madrina de Lola en la noche del sábado.

Algunos datos a tener en cuenta, de las declaraciones tomada por  la Jueza suplente del caso, y que fueron publicadas por el diario local El País:

La Madrina señala que Lola bajó a la playa a eso de las 14 horas después de comer un revuelto de verduras. A esa hora también bajó a la playa el hijo de la pareja de la madrina, un adolescente de 14 años que estuvo en calidad de detenido y luego fue liberado por la Justicia.

También agrego que “Lola y el hijo de su pareja, no salían juntos ni hacían planes juntos, se llevaban pero no eran amigos”.

La jueza Urioste pidió ayer al hijo del pescador que explicara cómo fue que llegó al cuerpo de Lola. El adolescente conoció a la joven argentina en la noche del sábado 27 de diciembre de 2014, un día antes de su desaparición.

En su testimonio en el juzgado, la madrina dijo que, en la noche de ese sábado, salió a caminar con Lola y que el hijo de su pareja se acercó con otro adolescente a quien no conocía. “Había un nene esa noche, que no es D. (un amigo del hijo de su pareja). Yo no registro el nombre. Con una gorrita, bronceado, como un chico local de la altura de mi hijastro”. “Cuando el chico nos ve, se despide de mi hijastro. Le pregunté a V. por ese chico. Él me dice que era amigo de D. de la escuela. No hubo una presentación formal. Era un chico de 14 años y no hubo un ‘hola que tal’.

La defensa de la madrina le preguntó si sabía que ese mismo adolescente fue el que encontró el cuerpo de Lola tres días más tarde de ese cruce en las calles de Valizas. “No sé nada de eso. Recién me entero que quien descubre (el cadáver de la joven argentina) es un niño que se llama J.”, respondió la madrina en alusión al hijo del pescador.

La entonces jueza de Rocha, Marcela López, dejó en libertad a la madrina, así como a su pareja, de 40 años, y al hijo de este hombre y luego, todos volvieron a Argentina.

 

 

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