A menos que “lesione el honor” o resulte ofensivo, el Registro de la Ciudad de Buenos Aires permitirá que los bebés sean inscriptos con cualquier nombre.

Bebe

Con la aprobación de la reforma del Código Civil, en agosto de 2014, se eliminaron las restricciones a nombres no incluidas en la nómina oficial.

Meses después,  el Registro de la Ciudad de Buenos Aires ya puede permitir que los bebés sean inscriptos con cualquier nombre: la única limitación es que no “lesione el honor” del niño ni resulte ofensivo.

“Si no es ofensivo ni grotesco, aunque sea raro, no pedimos ningún trámite especial. Se trata de la aceptación de la libertad paterna en la elección del nombre de un hijo, a veces relacionada con cuestiones religiosas u otras, sobre las que no se piden explicaciones”, explicó al diario La Nación, la directora general del Registro Civil de la Ciudad, Ana Lávaque.

Previamente, el nombre elegido debía coincidir con alguna de las 9.807 opciones incluidas en un listado oficial. En el caso de que los padres quisieran otro, debían pedir una autorización especial.

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