La Corte Suprema de Justicia confirmó la condena del perito Roberto Locles a un año de prisión por adulterar el proyectil que mató a Mariano Ferreyra el 20 de octubre de 2010.
En este sentido, los jueces confirmaron la condena a un año de prisión en suspenso e inhabilitación especial por tres años para ejercer su profesión que habían resuelto en primera instancia Gustavo González Ferrari, María Cristina Bertola e Inés Cantisani.
Los ministros Carlos Fayt, Juan Maqueda y Elena Higthon desestimaron la presentación de los abogados de Locles. Ricardo Lorenzetti votó en el mismo sentido aunque con distintos fundamentos.
Locles fue encontrarlo responsable de alterar el proyectil que produjo la muerte del joven militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra, el 20 de octubre de 2010 en medio de un protesta contra la tercerización laboral.
