Los docentes porteños realizaron el paro de 24 horas en repudio a la separación del cargo de la directora y la maestra de la sala de 5 del Jardín de Infantes N°2 de Flores donde concurría Agustín Marrero, el niño asesinado por su padrastro el 9 de junio pasado.

Paro II

Docentes porteños agrupados en los gremios UTE, Sedeba, Ademys y Camyp pararon este miércoles y no hubo clases en las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires.

La medida de fuerza fue en respuesta a la polémica decisión tomada por las autoridades del Ministerio de Educación porteño el pasado 10 de julio cuando iniciaron sumarios y separaron de sus cargos a la directora del Jardín de Infantes Nº 2 del Distrito Escolar 12 de Flores y a la docente de “Sala Naranja” turno mañana donde asistía Agustín Marrero, el nene de 5 años asesinado a golpes por su padrastro.

Según el Gobierno de la Ciudad, las docentes no advirtieron debidamente los signos de violencia doméstica. “No tocaron los botones de alerta que hay que tocar en los casos de maltrato”, señaló Soledad Acuña, subsecretaria de Equidad Educativa porteña. “Sólo asistió a clases 26 días. Llegó golpeado más de una vez. La maestra lo notó, lo registró e hizo actas. Pero no se cumplió el protocolo”, agregó.

Justicia para Agustín

La jornada de protesta incluyó un abrazo simbólico al Jardín de Infantes, ubicado en Avellaneda al 2500. La maestra Alejandra Bellini explicó: “No se eleva ningún protocolo porque no hubo en ningún momento presunción de que tuviera una situación familiar violenta”.

“En tres ocasiones llegó a la escuela con lastimaduras mínimas, pero siempre la madre acercaba certificados médicos”, agregó en diálogo con Radio Vorterix. “El niño jamás dio evidencias de una situación conflictiva en su domicilio”, sentenció.

Los gremios docentes advirtieron, además, sobre el poco apoyo estatal que hay ante estos tipos de casos: en la Ciudad de Buenos Aires existen equipos de orientación escolar confirmados por psicólogos, trabajadores sociales y psicopedagogos pero hay sólo uno cada veinte escuelas.

“La salida más simple es encontrar un culpable en el ámbito de la educación. La respuesta en los casos que sí se elevan a los Equipos de Orientación Escolar suele ser lenta”, aseguró Jorgelina Capsala, maestra de otra escuela y mamá del jardín. “Me solidarizo con las maestras porque mañana nos puede tocar a cualquiera de nosotros. Lo de Agustín no fue en la escuela. Tenemos que apuntar al verdadero responsable”, agregó.

“Hay chicos debilitados por un duelo y en vez de fortalecer, lo que deciden es hacer todo lo contrario. Tienen una manera de procesar estos conflictos a través de la culpabilización y dejan una comunidad desamparada”, señaló Matias Segreti, padre una niña de la escuela y docente de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), al portal Infojus Noticias.

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