Un terremoto de 8,4 grados en la Escala de Richter sacudió el último miércoles al país trasandino. Tuvo réplicas en la zona andina argentina y en la Ciudad de Buenos Aires.
El ministro del Interior de Chile, Jorge Burgos, indicó en las primeras horas de la mañana que las víctimas fatales a causa del terremoto ascendieron a doce y que el número de evacuados ya alcanzó el millón.
En esa misma línea, aseguró que las provincias de Canela, Choapa y Los Vilos se mantendrán bajo la zona de catástrofe. Además, confirmó que se ampliará este estado a la comuna de Coquimbo “debido a los daños importantes sufridos en el borde costero de esa región”.
“Todavía hay 100 mil familias sin luz, principalmente en la zona de Coquimbo”, puntualizó luego la presidenta trasandina Michelle Bachelet. “También falta el agua en algunas zonas”, agregó.
Luego de varias horas de incertidumbre, Chile canceló el alerta por tsunami, según el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA).
No obstante, advirtieron que “la tercera y cuarta región (conformadas por las provincias de Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Aconcagua) se mantienen aún en un estado irregular de marea con mucha corriente, se ha traspasado el control a la autoridad marítima de tal forma de evitar que la gente no se acerque al borde costero y se mantenga alejada de las playas”.
