Las fuerzas policiales que custodiaban la entrada al edificio gubernamental atacaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma. 

Represión

Luego de una semana complicada, en que la administración macrista decidió dejar en la calle a miles de empleados público de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, la policía platense reprimió una protesta de trabajadores cesanteados.

Los agentes emprendieron contra los manifestantes en la calle 12, entre 51 y 53: cargaron contra ellos con gases lacrimógenos y balas de goma. Los heridos fueron trasladados al Hospital San Martín.

Pese a que la administración platense se comprometió a revisar “caso por caso” la situación de los 4.700 trabajadores, se estima que habrá un total de 2.500 despidos. Su relación laboral con la Municipalidad terminó el último 31 de diciembre.

Los manifestantes se habían nucleado frente al edificio municipal para rechazar la “revisión” de los 4500 contratos de trabajo dispuesta por el intendente macrista Julio Garro.

Pese a que la administración platense se comprometió a revisar “caso por caso” la situación de los 4.700 trabajadores, se estima que habrá un total de 2.500 despidos. Su relación laboral con la Municipalidad terminó el último 31 de diciembre.

“Decidimos terminar con los puestos políticos, el cambio es hacer que la plata de los impuestos vuelva en servicios a los vecinos en vez de mantener estructuras y militantes de tal o cual puntero”, argumentó el secretario General del municipio, Javier Mor Roig.

“No sabemos si hay gente que cobró y no trabajó, pero todos nosotros fuimos a trabajar siempre y firmamos las planillas”, afirmaron por su parte un grupo de empleados que tomó en forma de protesta el edificio municipal.

“Sabemos que cuando se habla de revisión de contratos se refieren a despidos. En Quilmes son 900 los despedidos por lo que no es una iniciativa de La Plata ni Quilmes, es una política en toda la provincia”, afirmó Germán Mogilner, delegado de ATE “La Plata”.

Comentarios

comentarios