Con el acompañamiento de buena parte de las provincias, el gobierno aprobó un conjunto de puntos para guiar el accionar de las fuerzas federales y distritales ante los cortes de calle.
“El gobierno del presidente Mauricio Macri no quiere que, durante los próximos cuatro años, las calles sigan siendo un lugar diario y permanente de problemas”, señaló Patricia Bullrich, actual titular del Ministerio de Seguridad.
“No vamos a permitir que la calle sea un caos. Queremos cambiar la cultura del corte. El protocolo busca establecer un nuevo paradigma que genere cierto orden en la sociedad”, apuntó la funcionaria.
Según advirtió Bullrich, cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires deberán “adecuar el protocolo a sus características, sus códigos contravencionales, sus códigos de procedimiento y establecerán el momento para dar intervención a la justicia en virtud de las facultades no delegadas de las provincias garantizadas por la Constitución Nacional”.
“Es un deber garantizar la libre circulación de personas y bienes disponiendo con criterio objetivo la táctica a utilizar, con atención preferencial de personas que requieran una protección especial de sus derechos, tales como niños, adolescentes, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad”, sentenció Bullrich.
El protocolo establece que las fuerzas de seguridad actuantes deberán comunicarse de manera inmediata con el Ministerio de Seguridad pertinente para luego establecer negociaciones con aquellos que mantienen el corte para su cese.
“Si los manifestantes no cumplieren con la orden recibida, se les solicitará que depongan el corte bajo apercibimiento de proceder conforme lo establecido para los casos de los delitos cometidos en flagrancia, según lo dispuesto en los Códigos de procedimiento Penal de cada jurisdicción, poniendo en conocimiento del Magistrado competente, y se procederá a intervenir y disolver la manifestación”, figura en el texto aprobado.
