Los organismos internacionales de derechos humanos vuelven a la carga contra el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para deportar refugiados.
Amnistía Internacional, a través de un reporte dado a conocer en las últimas horas, denuncia a Turquía por mandar devuelta a miles de refugiados a Siria pese a que vienen escapando justamente de allí y las condiciones en que viven.
Según el organismo de derechos humanos, el gobierno de Erdogan ha estado expulsando casi todos los días desde mediados de enero a más de cien hombres, mujeres y niños sirios.
Como si esto fuera poco, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos aseveró que “hay suficiente evidencia” para confirmar que al menos 16 migrantes murieron bajo las balas de las fuerzas de seguridad turcas al intentar cruzar la frontera y que sospechan que el número es, en realidad, mucho más alto.
Hace algunas semanas atrás, tanto la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) como Médicos Sin Fronteras (MSF) rechazaron ser parte del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía.
“No vamos a permitir que nuestra asistencia sea instrumentalizada para una operación de expulsión masiva. Nos negamos a ser parte de un sistema al que no le importa la protección de aquellos que piden asilo ni la parte humanitaria”, había señalado Marie Elisabeth Ingres, quien encabeza la delegación de Medicos Sin Fronteras que supervisa las acciones en Grecia.
