El ex delantero del Inter de Milán y Huracán no da pie con bola: desde su regreso jugó sólo cinco partidos y sufrió una grave lesión.

Osvaldo

A mediados de febrero sufrió la fractura del quinto metatarsiano y, luego de jugar un partido infiltrado contra San Martín de San Juan para respaldar al “Vasco” Arruabarrena, Osvaldo tuvo que parar por algunas semanas.

Hace pocos días atrás, el atacante trabó dos veces la pelota con Pablo Pérez en un entrenamiento y cayó al piso con signos de dolor: tuvo que irse de la práctica descalzo y sin poder pisar el suelo. Los doctores del club confirmaron que se resintió de la lesión.

El cuerpo médico “xeneize” ya adelantó que si no evoluciona de su dolor en el pie derecho tendrá que ser operado y así afrontar una recuperación que lo alejará de las canchas hasta julio. Tras una nueva reunión realizada este miércoles, quedaron sentadas las posturas: el delantero confirmó que no quiere operarse mientras que la dirigencia y el cuerpo técnico creen que no es la decisión más acertada.

Desde que regresó a Boca a comienzos de enero tras su paso en Portugal, Daniel Osvaldo jugó apenas cinco partidos oficiales: contra River en el verano, contra San Lorenzo por la Supercopa Argentina y ante Atlético Tucumán, San Martín de San Juan y Lanús por el torneo local. En ninguno pudo marcar goles: magros resultados para un “9” con mucha clase.

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