El Atlético Madrid perdió 2 a 1 con el Bayern Munich en el Allianz Arena pero pasó a la final gracias a la victoria en el Vicente Calderón y el gol de visitante.
El primer tiempo fue un monólogo del Bayern Munich: el conjunto local arrinconó y pasó por arriba al del “Cholo” Simeone desde que arrancó el encuentro.
Decenas de centros cayeron al área rival, pases y combinaciones pasaron por el área grande de los madrileños sin que atinaran a hacer demasiado: lejos estuvo el Atlético Madrid de ser un equipo en defensa sino que se pareció más a un conjunto de jugadores agrupados detrás de la pelota, perdiendo por momento las marcas.
El juego que propuso Pep Guardiola fue directo: presionó por adentro con jugadores como Ribéry, Vidal y Xabi Alonso mientras que Thomas Muller se movía libre por el frente de ataque. Douglas Costa y los laterales le proveían la posibilidad de cambiar de frente y desbordar en cualquier momento a la espera de que le pesque Lewandoski dentro del área.
A la media hora de juego llegó el gol del conjunto alemán: fue luego de un tiro libre ejecutado por Xabi Alonso, que pegó en Giménez y Oblak no llegó a capturar con las manos. Los momentos después del gol pudieron ser fatídicos para las aspiraciones visitantes: el árbitro cobró un claro penal para el local pero terminó siendo atajado por Oblak ante la ejecución de Muller.
El segundo tiempo pintaba parecido al primero: el Bayern Munich dominaba y ocupaba el terreno del Atlético Madrid. Sin embargo, una pérdida en campo rival derivó en un contraataque magistral de los del “Cholo” Simeone: el “Niño” Torres habilitó a Griezmann y este definió con clase ante la salida de Neuer.
Los dirigidos por Pep Guardiola comenzaron a buscar con más ímpetu el resultado teniendo que marcar ahora por lo menos dos goles. Recién a poco más de quince minutos del final, Lewandoski revivió las esperanzas del equipo local: Alaba mandó un centro al área que logró cabecear al otro palo Vidal y el delantero logró empujarla al fondo de la red.
Pocos minutos después la euforia de los de Munich parecía quedar truncada: Javi Martínez derribó al “Niño” Torres fuer del área pero el árbitro cobró penal. El delantero se hizo cargo del tiro desde los doce pasos pero apareció Neuer para ahogar el grito de gol.
Pese a ello, poco pudieron hacer los alemanes para conseguir el tercero: la defensa madrileña se replegó y sacó todo lo que pudo del fondo. Las pocas veces que falló apareció el inmenso Oblak para despejar cualquier tipo de duda. El equipo del “Cholo” Simeone volvió a lograrlo dos años después: está en la final de la Champions League. El rival saldrá del encuentro entre su eterno rival, el Real Madrid, y el Manchester City del “Ingeniero” Pellegrini.
