En un nuevo artículo publicado pidieron por el cese del “irregular tratamiento” para militares detenidos y se preguntan por la “contradicción” con la defensa de los DDHH.

Juicios

En noviembre de 2015, poco después del triunfo electoral de Mauricio Macri, el diario “La Nación” publicó un controvertido editoral pidiendo “verdad completa” y que se libere a represores condenados por crímenes de lesa humanidad. Lejos de ser un tema terminado y empolvado, las significaciones y los imaginarios en torno a la última dictadura militar, los desaparecidos y los procesos de justicia que de ello derivaron siguen siendo un campo en disputa y de lucha.

En su publicación del 6 de mayo del 2016 y bajo el título “Otra deuda del Estado argentino”, llamaron a “poner fin a la contradicción entre la defensa de los derechos humanos y el irregular tratamiento para muchos detenidos sin condena”.

  • “En las últimas semanas, a raíz de los juicios en los que se investigan delitos de lesa humanidad, 112 personas con prisión preventiva, muchos de ellos adultos mayores, enfermos, enviaron peticiones de medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que cesen los tratos crueles y degradantes a los cuales muchos de ellos denuncian ser sometidos en las cárceles desde hace años”, afirman en el artículo que se encuentra sin firma. (…) Los peticionantes son miembros de las Fuerzas Armadas, policiales y de seguridad, al igual que civiles procesados en las mencionadas causas judiciales”.
  • “El propósito de las denuncias ante la CIDH es que el Estado argentino se ponga a derecho y les conceda la prisión domiciliaria o las excarcelaciones por exceso en los plazos de prisión preventiva; es un trato no sólo acorde a su edad, sino también a la necesidad de acceder a los centros de salud para tratar sus dolencias. No hay que pasar por alto dos hechos que agudizan su situación. Por un lado, la avanzada edad de los solicitantes urgidos por obtener respuestas; por otro, la ausencia de condena firme que, en los hechos, no significa otra cosa que una muerte segura en cautiverio. Lo confirman los 355 fallecidos en esa condición”.
  • “Desde estas columnas hemos denunciado que el régimen penitenciario al que se encuentran sometidos tantos de estos detenidos sin condena, alojados en las cárceles de Marcos Paz, Ezeiza y en otras del interior del país, es violatorio de la Constitución Nacional, de las normas internas y de los pactos internacionales que ha suscripto la Argentina. (…) Los argumentos de la petición y de la solicitud de medidas cautelares que se han presentado son concordantes con lo que fijan los instrumentos internacionales y se basan en los informes de la CIDH y en la jurisprudencia de la Corte Interamericana. Más de un centenar de detenidos recurren a esta nueva instancia de mediación para que avale sus derechos. No están solos. Ha pasado tiempo suficiente para que se dé respuesta a una contradicción insostenible entre el respeto a los derechos humanos que tanto se proclama y la violación que significa el tratamiento de personas a quienes la Justicia parece ignorar”.

Tal vez sea extraño que un diario que no duda en darle voz a quienes criminalizan la pobreza y a los sectores populares, a los que piden “mano dura” y mayores penas para delincuentes menores, sí insista en buscar la libertad “condicional” de cientos de represores y militares a los que se les ha probado – y por ello se los sigue investigando – vínculos con uno de los períodos más sangrientos de la historia argentina.

Comentarios

comentarios