La decisión fue comunicada a través del Decreto 743/2016 publicado en el Boletín Oficial, que lleva la firma del presidente Mauricio Macri.
El gobierno nacional resolvió traspasar el manejo total de los juegos de azar que controla Lotería Nacional a la Ciudad de Buenos Aires.
En el marco de la administración macrista sobre el negocio de los tragamonedas en el Hipódromo de Palermo y en el medio del conflicto tras el cierre de cinco salas de bingo porteñas, Horacio Rodríguez Larreta comenzará a gestionar su manejo.
“Sin que implique desconocimiento ni limitación del poder de policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante la vigencia del referido Convenio, resulta conveniente convalidar un procedimiento para que -de manera ordenada y sin afectar derechos adquiridos- se efectivice la asunción de competencia que le corresponde a la jurisdicción local”, señalaron en la resolución.
En cuanto se efectivice el traspaso, la Ciudad de Buenos Aires tendrá el control y, por supuesto, la fiscalización de, entre otros lugares, el Casino Flotante de Puerto Madero y la operación del juego del Hipódromo de Palermo. Los concesionarios resistirán judicialmente la medida.
La historia y la tensión con los empresarios dueños del negocio viene de hace rato: como el Hipódromo, por ejemplo, en su origen fue una concesión realizada por el gobierno nacional bajo el primer mandato de Carlos Menem – antes de la autonomía porteña – y los barcos casino “flotan” sobre aguas de administración federal; las salas de juego no pagan ingresos brutos a la Ciudad de Buenos Aires sino un simple cánon. De ratificarse el traspaso, empezarán a pagar el tributo.
