Nueva Jersey: El seleccionado argentino, al igual que hace un año en Santiago, perdió esta noche por penales ante Chile 4-2 la final de la Copa América Centenario, tras empatar sin goles en los 120 minutos de juego disputados en el estadio MetLife de New Jersey. Foto:enviado especial/Diego del Carril/Télam/amb 26/06/2016

El equipo argentino empató 0 a 0 a lo largo de los noventa minutos y, tras el alargue, cayó derrotado en la final por penales.

Nueva Jersey: El seleccionado argentino, al igual que hace un año en Santiago, perdió esta noche por penales ante Chile 4-2 la final de la Copa América Centenario, tras empatar sin goles en los 120 minutos de juego disputados en el estadio MetLife de New Jersey. Foto:enviado especial/Diego del Carril/Télam/amb 26/06/2016

El partido arrancó de ida y vuelta, con fútbol de alta intensidad: los del “Tata” Martino fueron de mayor a menor, complicando a Chile por los costados y cada vez que Lionel Messi interactuaba con la pelota.

Sin embargo, con el correr de los minutos, la “Roja” empezó a manejar la pelota y el ritmo del encuentro. Aunque no contó con situaciones de gol ni remates al arco claros, los de Juan Antonio Pizzi pudieron por momentos neutralizar completamente el esquema argentino.

La más clara del primer tiempo la tuvo Higuaín: el “Pipa” aprovechó un error defensivo de Chile y se fue sólo contra el arco de Bravo. El delantero del Nápoli definió bien ante la salida del arquero pero la pelota se fue por centímetros al lado del palo.

A partir de allí todo fue de Heber Lópes: el árbitro brasileño cobró protagonismo al echar bien a Marcelo Díaz por doble amarilla (tras intentar frenar al crack rosarino en dos oportunidades con falta) y, quince minutos más tarde, injustamente a Marcos Rojo en una jugada polémica. En las imágenes televisivas se ve, para colmo, como el referí expulsa a Aranguíz por una patada y luego se retracta.

ARG

Pese a jugar los dos equipos con diez, la segunda parte se dio con la misma tendencia que el primero: la “Roja” manejando la pelota y el equipo argentino esperando para contraatacar.

Recién cuando Gerardo Martino movió el banco de suplentes la “albiceleste” pudo recobrar algo de su juego: la entrada de Kranevitter logró que Banega pueda estar unos metros más adelantado y asociarse con Lionel Messi.

Las situaciones de gol siguieron escaseando para los dos seleccionados: algunos remates de lejos del conjunto chileno e intentos por arriba del travesaño de los argentinos fue lo más cerca que estuvieron de romper el cero.

El tiempo suplementario no cambió la dinámica del encuentro: cansados y sin ideas, los equipos se preocuparon más por cuidar el cero que por ir a buscar el triunfo. Las chances fueron repartidas: “Chiquito” Romero tapó dos chances claras de los atacantes chilenos y Bravo le sacó literalmente un gol de cabeza al “Kun” Aguero.

Todo terminó definiéndose desde los doce pasos: los de Martino estuvieron arriba por única vez cuando Romero le detuvo el penal a Vidal. El yerro de Messi segundos más tarde puso las cosas como antes y todo terminó cuando Biglia erró su tiro. Silva, ante el arquero argentino, terminó por sellar el partido.

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