Durante la madrugada del lunes, una patota conformada por 20 personas ingresó a la redacción del diario que, desde hace algunos meses, funciona como cooperativa.
Los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, que cobró más de 800 millones de pesos de publicidad oficial durante los últimos años del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, dejó de pagar los salarios de los trabajadores a fines del 2015.
Secuencia fotográfica de Ignacio Yuchark durante el ataque de la patota en @tiempoarg: https://t.co/3JZ7Am33x9 pic.twitter.com/VM02cvuSkd
— Juan Pablo Mansilla (@juanpmansilla) 4 de julio de 2016
Luego de una larga pelea para volver a funcionar tras el vaciamiento del “Grupo 23”, los trabajadores de “Tiempo Argentino” en las últimas horas volvieron a sufrir agresiones y atropellos.
Los miembros de la “patota” responderían al empresario Mariano Martínez Rojas, quien se adjudica la compra del diario así como de Radio América, que fue también víctima de la violencia de estos sujetos.
Así quedo una de las paredes de @pormastiempo . Martines Rojas esta escondido adentro pic.twitter.com/wXA8XSgzix
— Tomás Marcó del Pont (@eltoromarco) 4 de julio de 2016
En un primer momento, los violentos echaron a las personas que se encontraban dentro del edificio, destrozaron pertenencias de los trabajadores y registros de la cooperativa en el sector de “Recursos Humanos”: también los golpearon con objetos contundentes.
“Tiene un accionar que nada tiene que ver con lo legal. Tiene más intenciones de perjudicar a los trabajadores. Se trató de un ataque para que el diario no salga”, sostuvieron los presentes.
Golpearon a periodistas y destruyeron documentación en @tiempoarg ésta madrugada https://t.co/CktzOhqijR pic.twitter.com/HvcN0n7cHF
— C5N (@C5N) 4 de julio de 2016
Tras un intento fallido de escaparse por los techos, terminaron negociando con la policía y algunos dirigentes de la cooperativa. “Dicen ser los dueños del inmueble pero ese contrato fue rescindido. Estoy en la comisaría con las pruebas necesarias para mostrar que es así”, señaló en ese momento Javier Borelli, presidente de la cooperativa.
Sobre la situación del edificio de Aménabar 23, donde actualmente funciona el diario, agregó: “El ministerio de Trabajo nos puso bajo la custodia de los bienes y las herramientas del diario, por eso estamos trabajando ahí”, sostuvo. Es el único activo que le queda a Sergio Szpolski, que hizo el pedido de desalojo y se está esperando la resolución de la Justicia. Poder vender eso es la única manera que tendría para pagarnos los sueldos de siete meses que nos debe”.
En horas del mediodía, y tras imputarlo, la fiscalía ordenó a Martínez Rojas que se presente a declarar, junto con las diez personas que ingresaron al diario, en 48 horas por el delito de usurpación y daños.
