El equipo del “Vasco” Olarticoechea sufrió el partido contra Honduras: no logró encontrarle la vuelta y terminó empatando 1 a 1.

ARG

El primer tiempo fue de ida y vuelta, con una Argentina tan dominante de mitad de cancha para adelante como titubeante a la hora de defender.

Los dirigidos por el “Vasco” Olarticoechea tuvieron muchas chances para ponerse arriba en el marcador pero fallaron en los últimos metros: Correa y Calleri se perdieron varias situaciones claras bajo los tres palos.

En el fondo el equipo argentino estuvo descompensado: cada vez que perdía la pelota, el retroceso se le hacía complicado y los hondureños encontraban espacios para lastimar. Fue así como, ya en tiempo de descuento, Gerónimo Rulli cometió un claro penal: el arquero, sin embargo, se redimió y tapó el remate de Bryan Acosta.

El segundo tiempo arrancó igual que el primero pero, a menos de diez minutos de iniciado, el árbitro cobró un penal sobre Calleri para el conjunto “albiceleste” que podía cambiar el curso del partido. Pese a la calidad de Ángel Correa, la ejecución no fue buena y, tras dar en el palo, la pelota se fue afuera.

A partir de allí, el encuentro cobró más velocidad e intensidad: el equipo del “Vasco” Olarticoechea siguió atacando pero descuidando la parte defensiva. Los hondureños, por su parte, se perdieron varios goles debajo del arco defendido por Rulli hasta que un nuevo error les dio otra chance inmejorable: Giannetti cometió penal y Lozano lo cambio por gol.

Los últimos minutos del seleccionado argentino fueron, encima, de lo peor: nerviosos e imprecisos, comenzaron a cometer errores groseros. Sólo algunas atajadas de Rulli y el palo lograron que el resultado no fuera más abultado. En tiempo de descuento, Mauricio Martínez convirtió de tiro libre para darle un atisbo más de esperanza al equipo.

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