Guillermo y Gustavo Barros Schelotto brindaron una entrevista donde se despacharon a gusto: hablaron del “Mundo Boca”, Carlos Tévez, la eliminación de la Libertadores y más.

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  • La relación entre ambos como entrenadores

Guillermo: “Acá no hay una jefatura. Nos podemos decir cualquier cosa sin pensar si el otro se puede enojar. Incluso con Ariel Pereyra, que nos conocemos desde los 12 años. Así que tenemos mucha confianza. Gustavo, en cambio, tiene un perfil más alto en los entrenamientos que ante la prensa”.

Gustavo: “Lo que pasa es que lo que charlamos nosotros es que era mejor que ustedes tuvieran una comunicación con él porque así no hay nadie en el medio. Directamente habla él”.

Guillermo: “No nos distribuimos por zona de trabajo. Normalmente hacemos un entrenamiento bastante integral. Es difícil que basemos entrenamientos específicamente sobre una defensa o un ataque. Combinamos medio y defensores, por ejemplo. Gustavo y el Pata tienen una visión particular sobre esas zonas por situaciones que les ha tocado vivir”.

  • Sobre los refuerzos:

Guillermo: “Los venimos siguiendo entre los dos. Lo que pasa es que nunca podés traer el refuerzo que vos querés. Arrancás con todo. Nos pasó con Guido Pizarro. Después volvés a la realidad y es difícil traer un jugador así. Por lo que están cobrando, porque no los quieren vender”

  • La eliminación en la semifinal de la Copa Libertadores:

Guillermo: “Tuvimos todas las posibilidades para pasar. La crítica creo que fue por el resultado más que por el juego. Por lo menos desde mi punto de vista. Teníamos la clasificación en la mano y la perdimos nosotros. Lo que pasa es que veníamos del parate. Hubiese sido distinto si seguíamos la Copa. Ese parate, así como te puede ayudar, nos perjudicó. No es culpable, los culpables somos nosotros. Como entrenador asumo la responsabilidad, porque tuvimos dos veces la clasificación en las manos”.

Gustavo: “Creo que el partido se empieza a definir en el segundo gol de ellos, no en el empate. El golpe del gol de visitante fue el quiebre. Independiente también tuvo sus méritos”.

  • Sobre el “Mundo Boca” y la dificultad para disfrutarlo:

Guillermo: “Disfrutás cuando salís a la cancha, cuando te encontrás con la gente. En el día a día es difícil. No por las presiones, sino por la responsabilidad de ganar que tiene uno. A veces tenés que tomar decisiones antipáticas. Es difícil porque la exigencia del mundo del fútbol no te permite equivocar. En Boca embocás veinte y te achacan la media que erraste”.

  • El presente de Carlos Tévez:

“El lugar que ocupa Carlos es importantísimo. Es el que mejor juega y también es el capitán, el que marca el camino. Uno puede entender que puede jugar bien o mal, pero nunca puede dejar de ser el líder. Y él está acá más para enseñar eso, que para ser el jugador que explotó a los 18 años. Y lo cumple siempre, yo veo que Carlitos habla, deja participar a todos. Entonces, ¿hasta cuándo se lo espera? En el fútbol de hoy, mañana jugás mal y pasado la rompés”.

“Lo que tiene él es experiencia y una calidad notable. Y muchas veces resuelve situaciones de armador, porque por personalidad se anima a hacerlo y puede hacerlo bien. Yo lo veo jugando en la posición que puede rendir bien. Puede ser que todavía esté pagando lo de la semifinal. Porque era su sueño. Obviamente fue una piña bárbara la que nos comimos pero al muerto lo velamos ese día, no podemos seguir con eso en la cabeza”.

  • El presente de River y de Boca:

Guillermo: “Este momento de River es un ciclo exitoso a nivel internacional, pero todavía no terminó. Boca, en aquel momento, llegó a ser campeón del mundo. A River hay que darle tiempo. Los hinchas de Boca nos piden ganar. “Matar o morir”, te dicen. “No importa si ganamos o no, que salgan a matar o morir”, es lo que te piden”.

Para leer la entrevista completa: Diario Olé

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