El gobierno de Mauricio Macri justificó la decisión aduciendo que el edificio “está vacío”: sin embargo, hay una biblioteca, laboratorio, actividades y hasta una imprenta.

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Distintas organizaciones sociales y partidos políticos opositores al PRO en la Ciudad de Buenos Aires advirtieron en su momento que la creación de la Agencia de Bienes era un paso más en la escalada para rematar terrenos y edificios públicos transfiriéndolos a manos privadas.

La advertencia se materializó ahora para el Instituto Antártico Argentino (IAA): el gobierno de Mauricio Macri lo incluyó en la lista de inmuebles que pueden ser vendidos. Ahora la sede histórica de la Dirección Nacional del Antártico, ubicada en Cerrito 1248, está a un paso de dejar de existir.

Aunque las autoridades argumentaron que el edificio “está vacío y ocioso”, miembros del instituto confirmaron que allí se encuentra “la biblioteca con más de 10 mil volúmenes dedicados a la actividad, material del Museo Antártico, un laboratorio de electrónica y geofísica, la imprenta institucional y material de cada área”.

Vale la pena recordar, asimismo,  que el IAA es el organismo gubernamental que centraliza la planificación, coordinación y control de las actividades científicas que la República Argentina lleva a cabo en la Antártida.

Los investigadores que allí se desempeñan contaron que Cancillería “estaba desarrollando obras de refacción hasta hace dos meses atrás” en el edificio por lo que muchas actividades se volcaron momentáneamente a la sede que cuentan en la UNSAM pero que en ningún momento estuvo “vacío”: piden que lo declaren Monumento Histórico Nacional y así evitar su remate.

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