Desmintiendo las primeras versiones, directivos de la firma canadiense reconocieron la gravedad del derrame de solución cianurada. Los vecinos piden el cierre definitivo de Veladero.

San Juan

“Hubo un desplazamiento de piedra fuera del valle por una cañería impactada por un pedazo de hielo de una tonelada y media. Eso desajustó las juntas y la cañería que lleva solución de procesos, que es una mezcla de cianuro, agua y metales, lo que produjo que ese mineral sobrepasara los bordes del valle de lixiviación”, explicó Juan Bautista Ordoñez, director ejecutivo de la Barrick Gold.

“Sin dudas fue un incidente grave pero mucho mejor que el del 2015. Tenemos muy en claro que nuestra credibilidad no está en su mejor momento. Los vecinos deben estar decepcionados como nosotros. Le hacemos un enorme pedido de disculpas a la comunidad de San Juan”, agregó como si el daño medioambiental causado por la empresa se solucionara con meras buenas intenciones.

En esta misma línea, y en diálogo con “La Nación”, Ordoñez contó que esperaron a que llegue la “policía minera” para contar los metros cúbicos de solución cianurada derramada y que pueden haber sido “entre 40 y 400” metros cúbicos. Una vez más, el control y la fiscalización terminaron quedando en las manos de las mismas partes involucradas: de ahí la desconfianza de los vecinos de Jáchal.

Por último, el ejecutivo decidió no opinar en torno a la violación de la “Ley de Glaciares” por parte de la Barrick Godl: “Este es un tema muy delicado y tenemos que ser especialmente prudentes para no opinar sobre temas que no conocemos. No soy un glaciólogo, así que me voy a cuidar muy bien de hacer comentarios”.

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