El equipo de Luis Enrique no pudo hacer pie en el “Ethiad Stadium”: los de Pep Guardiola lo dieron vuelta y terminaron ganando 3 a 1.
El Manchester City arrancó mucho mejor el encuentro que el conjunto catalán, presionando arriba en la salida y saliendo rápido con Sterling y el “Kun” Aguero cada vez que recuperaba la pelota en su campo.
El Barcelona parecía dormido pero nunca lo está: luego de salvarse en su propia área, un contragolpe magistral terminó dándole la primera alegría del partido. Lionel Messi habilitó a Neymar saliendo de su propia área y el brasileño aguantó hasta que su compañero llegó a pisar la otra: allí, frente al arquero, el crack rosarino no falló y puso el 1 a 0.
A partir de ahí, el trámite del partido cambió: el equipo local empezó a declinar su rendimiento, a tener mayores desajustes defensivos y a complicarse cada vez que los catalanes encaraban con pelota dominada. Cuando peor la estaba pasando, apareció Gundogan en el segundo palo para igualar en el marcador.
En el segundo tiempo el Manchester City salió a apurar un poco más arriba y tuvo algunas situaciones claras de gol para ponerse en ventaja: una del “Kun” Aguero que pasó cerca del palo y otra de Sterling que tardó demasiado en definir.
Sin embargo, el premio llegaría pronto para los de Pep Guardiola: el belga Kevin De Bruyne pateó excepcionalmente un tiro libre en la puerta del área que, con complicidad de Ter Stegen, ingresó sin problemas a la red.
Cuando el equipo inglés estaba para el tercero y se perdía un gol tras otro debajo del arco, apareció toda la furia catalana para alertarlo: un error defensivo derivó en un buen contraataque comandado por Luis Suárez que terminó con André Gomes estrellando la pelota contra el travesaño.
A quince del final, los de Pep Guardiola lograron liquidar el trámite: el “Kun” Aguero le ganó una pelota a Messi en su propia área, De Bruyne tocó con Navas quien habilitó al ex Independiente y, tras fallar frente al arco, apareció nuevamente Gundogan para poner el 3 a 1.