La administración de Horacio Rodríguez Larreta quiere poner en marcha el nuevo sistema de estacionamiento medido en la Ciudad de Buenos Aires.

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La idea del gobeirno porteño es dejar atrás los parquímetros para reemplazarlos por “terminales multipropósito”: con esta innovación tecnológica quieren, además, aumentar los lugares donde se cobrará por dejar el auto.

Según el proyecto que deberá tratar la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires antes de fin de año, las nuevas plazas abarcará, unas 10.000 cuadras de las 24.400 que hay en la Capital Federal (es decir, el 40,9% de las calles).

El pliego de licitación divide a la Ciudad de Buenos Aires en cinco zonas y amplía de 4.000 a 87.000 las plazas por las cuales se deberá pagar para dejar el auto, por lo que llegará a más barrios.

Habrá, asimismo, distintas tarifas: el costo de la que se aplicará en zonas comerciales, llamada “progresiva”, aumentará a medida que sumen las horas de estacionamiento, mientras que en los sectores de menor densidad de circulación de gente regirá la “sencilla”. Quieren también que se contemple la gratuidad dentro del sistema tarifado para los vecinos residentes.

El texto del proyecto advierte que “el pago de las tarifas de estacionamiento medido será únicamente a través de medios electrónicos, como tarjetas sin contacto, de crédito y débito o mediante aplicaciones instaladas en teléfonos celulares o dispositivos móviles o a través de Internet”.

¿Cómo funcionará este nuevo sistema? El dueño del vehículo deberá ir hasta una de las 2.000 terminales multipropósito para ingresar el número de la patente, su ubicación y pagar la tarifa correspondiente. El control que antes se ejercía a través del visor del parquímetro o del ticket para conocer el tiempo restante por el cual se había pagado para estacionar, se hará por medio de sistemas electrónicos, como la lectora de patentes.

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