Pese a que los tres acusados fueron declarados culpables en lo que fue una sentencia histórica, Alika Kinan advierte sobre las falencias judiciales.

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Por primera vez en la Argentina, una víctima de trata fue a juicio contra sus proxenetas por explotarla sexualmente y también contra la Municipalidad de Ushuaia, por no protegerla.

El tribunal dispuso 7 años de prisión para Pedro Montoya, dueño del “Sheik” y 3 años de prisión para Ivana Claudia y Lucy Campos Alberca, pareja de Montoya y encargada del local respectivamente. La Municipalidad de Ushuaia, por su parte, tendrá que reparar económicamente con una suma de 780 mil pesos, en concepto de daños y perjuicios más haber “facilitado” la situación y el funcionamiento del lugar.

“Yo esperaba mucho más del fallo. Creo que el antecedente más importante es haber sentado al Estado al lado de los proxenetas”, señaló Alika Kinan en diálogo con “Radio La Imposible”.

“Hoy García y Montoya están condenados pero sueltos. Yo no puedo salir de mi casa y tengo una custodia permamente. Nosotras tenemos que poder vivir en libertad y que los proxenetas no estén más sueltos”, agregó con dureza.

Pese a que se creía que iba a haber penas mayores para los condenados, Alika se mostró contenta con lo que viene: “Ahora empieza una etapa para reparar y descansar. Hoy tengo un proyecto de vida”, concluyó.

Alika Kinan fue liberada junto a seis víctimas en la madrugada del 9 de octubre de 2012, en un allanamiento al Sheik. Su primer legajo como alternadora para “trabajar” en cabarets de Ushuaia es de 1996. Veinte años más tarde logró llevar a sus proxenetas al banquillo.

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