En el inicio de la audiencia, tanto la querella como la Fiscalía rechazaron el pedido de prescripción de la pena que hizo la defensa de la líder del a Tupac Amaru.

“Siento mucho dolor interno por la injusticia que estamos viviendo, porque no robamos nada, hemos trabajado y dignificado a miles de compañeros. Ese fue nuestro pecado”, aseguró frente al tribunal antes de que se conozca la sentencia.

“Dignificar a los que menos tienen me significó estar sentada en este sillón. Mis padres me enseñaron a educarme, a no mentir, a progresar en la vida y a trabajar, y eso enseñamos. Porque trabajar es dignificarnos. La cultura del trabajo es muy importante, tratamos de volver a instalarla después década del 90, del 2001, cuando De la Rúa y algunos que destruyeron el país nos conformaban con un plan trabajar y nos decían que había que recibir sin trabajar”, prosiguió.

“Volvimos a instalar la cultura del trabajo, volvimos a inculcar también que había que construir nuestra propia vivienda, nuestro propio futuro, sin pensar en comer hoy, sino hoy, mañana y pasado. Y que los pobres tenemos derecho. Lamentablemente nunca me podría haber imaginado que este costo iba a pagar, de que iban a judicializar las protestas”, agregó la líder de la Tupac Amaru.

“Lo único que le pido a los jueces es que no se dejen apretar por el poder político. Dicten lo justo. No se dejen apretar por Morales”, remató.

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